2.4.
MEJORA CONTINUA (KAIZEN, 5/9 S`S, SPC, POKA YOKE, SMED)
¿QUE ES EL SISTEMA SMED?
Se ha definido el
SMED como la teoría y técnicas diseñadas para realizar las operaciones de
cambio en menos de 10 minutos. El
sistema SMED nació por la necesidad de
lograr la producción JIT (just in time), uno de las piedras angulares del
sistema Toyota de fabricación y fue desarrollado para acortar los tiempos de la
preparación de máquinas, intentando hacer lotes de menor tamaño. En contra de
los pensamientos tradicionales el Ingeniero japonés Shigeo Shingo señaló que
tradicional y erróneamente, las políticas de las empresas en cambios de
utillaje, se han dirigido hacia la mejora de la habilidad de los operarios y
pocos han llevado a cabo estrategias de mejora del propio método de
cambio. El éxito de este sistema comenzó
en Toyota, consiguiendo una reducción del tiempo de cambios de matrices de un
periodo de una hora y cuarenta minutos a
tres minutos. Su necesidad surge cuando el mercado demanda una mayor variedad
de producto y los lotes de fabricación deben ser menores; en este caso para
mantener un nivel adecuado de competitividad, o se disminuye el tiempo de
cambio o se siguen haciendo lotes grandes y se aumenta el tamaño de los
almacenes de producto terminado, con el consiguiente incremento de costes. Esta
técnica está ampliamente validada y su implantación es rápida y altamente
efectiva en la mayor parte de las máquinas e instalaciones industriales.
¿PARA QUE SIRVE?
Esta técnica permite
disminuir el tiempo que se pierde en las máquinas e instalaciones debido al
cambio de utillaje necesario para pasar
de producir un tipo de producto a otro.
Algunos de los
beneficios que aporta esta herramienta son:
1. Reducir el tiempo de preparación y pasarlo a tiempo
productivo
2. Reducir el tamaño del inventario
3. Reducir el tamaño de los lotes de producción
4. Producir en el mismo día varios modelos en la misma
máquina o línea de producción.
Esta mejora en el
acortamiento del tiempo aporta ventajas competitivas para la empresa ya que no
tan sólo existe una reducción de costos, sino que aumenta la flexibilidad o
capacidad de adaptarse a los cambios en la demanda. Al permitir la reducción en
el tamaño de lote colabora en la calidad ya que al no existir stocks
innecesarios no se pueden ocultar los problemas de fabricación.
Algunos de los
tiempos que tenemos que eliminar aparecen como despilfarros habitualmente de la
siguiente forma:
1.
Los productos
terminados se trasladan al almacén con la máquina parada.
2.
El siguiente lote de
materia prima se trae del almacén con la máquina parada.
3.
Las cuchillas,
moldes, matrices,.. no están en condiciones de funcionamiento
4.
. – Algunas partes
que no se necesitan se llevan cuando la máquina todavía no está funcionando.
5.
Faltan tornillos y
algunas herramientas no aparecen cuando se necesitan durante el cambio.
6.
El número de ajustes
es muy elevado y no existe un criterio en su definición.
El SMED, asociado al
proceso de mejora continua, va a tratar de eliminar todos estos desperdicios.
COMO SE APLICA?
Etapas conceptuales
La implantación del proyecto SMED consta de cuatro etapas:
RESULTADOS
Y OBJETIVOS
En la metodología
tradicional de trabajo para la aplicación del SMED se crean grupos de trabajo
con el personal implicado en el manejo de las máquinas y en su cambio de
utillaje y se les plantea unas reuniones de trabajo en las se van definiendo
las mejoras a implantar en el modo de cambio. De esta forma, se plantea a los
trabajadores el desafío de lograr una fuerte reducción del tiempo de cambio, y
a medida que estos trabajadores van colaborando, hacen suyas las propuestas y
los logros, por lo que en su momento son
quienes mejor defienden el nuevo modo de trabajo. Esto implica la
dedicación en horas de reuniones dedicadas al efecto y a la formación de los
operarios.
Como se ha comentado, es importante orientar el proyecto
SMED hacia la Mejora Continua. En ese sentido, hay que destacar que gran parte
del potencial de mejora de esta técnica está asociado a la Planificación,
puesto que gran parte del tiempo se pierde pensando en lo que hay que hacer
después o esperando a que la máquina se detenga. Planificar las siguientes
tareas reduce el tiempo de cambio y supone un punto de partida importante:
1. El orden de las operaciones
2. cuando tienen lugar los cambios
3. que herramientas y equipamiento es necesario
4. que personas intervendrán
5. los materiales de inspección necesarios
El objetivo es transformar en un evento sistemático el
proceso, no dejando nada al azar, y facilitando que cualquier operario pueda
realizar un cambio en ausencia del preparador especialista. Una vez establecidas ciertas reglas de cambio
rápido a aplicar, es cuando se debe formar un equipo piloto para trabajar en el
desarrollo específico del nuevo modo de trabajo, determinando y concretando la forma
en que la empresa deberá hacer el cambio rápido de utillaje. Una regla clara a
aplicar es la de realizar análisis puntuales y luego extenderlo al resto de las
máquinas.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.elprisma.com/apuntes/ingenieria_industrial/SMED/
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